Bon anniversaire a moi!

¿Dónde iba el acento ese que va al revés? No me acuerdo. Será porque hace dos años que dejé de estudiar francés? Puede ser.

La verdad que ayer la pasé reeeeeeee bien. Y mi día empezó cuando Mel me asustó con su regalo! Es que yo estaba muy concentrada leyendo sobre tejido musculas liso mientras me deleitaba los oídos con Bowie cuando de repente siento que me ponen en frente una cosa que era el regalo de Melaaaa! Abrí la caja y ahí estaba, mi angelita Ángela Anaconda. Tan linda, tan tierna! Y me llegaron mensajitos, me llamó mi mamá (que se puedo a cantarme del Feliz cumpleaños y me moría de la ternura!).. Al rato vino Manu que me tocó el Feliz cumpleaños con la armónica!!! (que lindo!!!!).

Rellené la torta y tuvimos que sacrificar un pedacito de bizcochuelo, que le tuve que poner dulce de leche y lo comimos con un cafecito (mm que rico..).

A la mañana me acompañó Manu a Retiro. Odio ir a Retiro pero esta vez fui con todas las ganas porque me habían mandados dos encomiendas mi mamá y mi papá. Amo recibir encomiendas!!! Es que abro la caja y sale olor a mi casa y por momentos los siento como si estuviesen acá! (o como si yo estuviese allá). Adentro de una de las cajas estaba un señor oso, el gran Juan B. Justo Johnny B. Good. Así de largo se llama. Es muy tierno, re suavecito! La última vez que me regalaron un osito para mi cumpleaños fue cuando cumplí seis! Y este pequeño me encantó. Es hermoso!

A la tarde fueron a verme amigas del Cbc, que no las veía hace miiiiiiiiil. Sara, Ailén (alias La Cache) y Vera! Sabri y Luciana también hicieron su aparición estelar. Y por supuesto Leo, que llegó de fútbol. La verdad que la pasé muy bien con todos ellos. Riéndonos, de cosas pasadas, hablando de cosas que vendrán. En fin, consideo que no es necesario una gran fiesta, llena de gente como para pasarla lindo. Porque éramos pocos (nueve contándome a mí), pero los suficientes como para haber hecho del día de ayer el más lindo.

Y pos supuesto que no faltó el momento melancólico! Es que me puse a pensar a en mi s papás y en mi hermanito querido, y tenía tantas ganas de verlos, de que me abrazen tan fuerte, de escucharlos cantarme el feliz cumpleaños! Y recién ahora, que están a mil kilómetros de distancia me doy cuenta de lo perfectos que son.